La cúrcuma negra (Curcuma caesia) es una variedad rara y exótica conocida por sus rizomas oscuros de color negro azulado. Crece en climas tropicales cálidos y prefiere suelos arcillosos con buen drenaje. La cúrcuma negra se puede cultivar en macetas, lo que la hace accesible para jardinería en interiores o en espacios pequeños. Asegúrese de que la maceta sea lo suficientemente profunda para acomodar su sistema de raíces y tenga un buen drenaje. Esta planta requiere luz solar parcial o total y riego regular para mantener la tierra húmeda pero no encharcada.